Tecnologías

NUESTRAS TECNOLOGÍAS QUIRÚRGICAS BÁSICAS

DESCRIPCIÓN GENERAL: PLASMA DE RADIO FRECUENCIA

La ablación con láser se utiliza para la escisión de tejido en intervenciones quirúrgicas. La energía de los fotones se transfiere primero a los electrones del cuerpo sólido (moléculas orgánicas). Durante este fenómeno, los electrones pueden alcanzar altas temperaturas, lo que induce vibraciones térmicas dentro del núcleo atómico. A su vez, esto obliga a los electrones a abandonar el cuerpo sólido, induciendo la repulsión de culombios de los iones cargados positivamente restantes.



A nivel celular, este último se manifiesta en forma de ablación de tejidos. En nuestra unidad de tratamiento mínimamente invasiva, se emite un rayo láser de diodo pulsado y se guía a través de una fibra óptica hacia el interior del cuerpo. En contraste con la emisión de láser constante, el método pulsado contrarresta la acumulación destructiva de energía térmica y minimiza el daño al tejido sano.

El uso de longitudes de onda específicas permite una ablación más dirigida de ciertos tejidos. Las longitudes de onda de alrededor de 980 nm son particularmente efectivas en ambientes altamente hidratados, lo que lo hace adecuado en intervenciones PLDD en discos espinales.

Las longitudes de onda de alrededor de 1470 nm también se absorben en entornos muy hidratados (por ejemplo, paredes vasculares) y, en menor medida, en entornos ricos en hemoglobina. Esto lo hace particularmente útil en cirugías flebológicas. Además, el espectro de absorción de la solución salina permite un enfriamiento más eficaz durante los tratamientos con láser contra las varices.

Plasma RF

La tecnología de Plasma de Radio Frecuencia (también conocida como escisión de plasma a baja temperatura) es un procedimiento controlado, no impulsado térmicamente. La tecnología de Plasma RF es una forma de electrocirugía de alta frecuencia en la que la energía de radiofrecuencia (RF) pasa a través de un medio conductor (por ejemplo, solución salina) entre dos electrodos activos, produciendo un campo de plasma enfocado. El campo de plasma contiene suficiente energía para romper los enlaces moleculares en el tejido orgánico. El tejido se somete a ablación a temperaturas relativamente bajas de 40 ° C a 70 ° C.



La corriente de RF no atraviesa el tejido orgánico directamente, lo que evita que el tejido se sobrecaliente. Como resultado, esto permite la escisión volumétrica de los tejidos diana con un daño mínimo a los tejidos sanos circundantes.

Durante la ablación, el alto voltaje se aplica al medio conductor (por ejemplo, solución salina), que forma un tipo de barrera entre el electrodo y el tejido diana. El alto voltaje transforma los líquidos en una capa de vapor ionizado (plasma).

Este plasma contiene iones cargados, que están cargados cinéticamente y esencialmente rompen los enlaces moleculares que se encuentran en el tejido orgánico. Esto hace que las moléculas orgánicas se descompongan en componentes más pequeños, como moléculas y gases a base de carbono, que se eliminan en gran medida del sitio quirúrgico a través de la succión integrada incorporada en nuestros dispositivos quirúrgicos. En general, esto crea las condiciones ideales para intervenciones quirúrgicas mínimamente invasivas.